El rostro de Marina cambió de repente. Como en una pesadilla kafkiana, un día, a sus 30 años, su rostro dejó de ser lo que era. ¿Quién es ahora? A través de la historia de Marina, la película ahonda en una reflexión en torno al significado del rostro, emblema de nuestra identidad y centro neurálgico de cómo nos conectamos con los demás, humanos o no. ¿Podemos ser alguien más allá de nuestro rostro, más allá de nuestra imagen?